Es la principal del templo, se encuentra en la fachada de poniente y permite el acceso directo a la nave central del inmueble. Se caracteriza por contar con una profusa decoración plateresca que ha servido para atribuir su diseño a Alonso de Covarrubias, al apartarse claramente de los modelos más habituales utilizados por los hermanos Antón y Enrique Egas, con los que se relaciona el resto de la obra.
Es un acceso monumental organizado en torno a dos elementos plenamente diferenciados. En primer lugar, un gran pórtico con un amplio arco de medio punto que acota, protege y destaca la portada propiamente dicha. En él destacan las decoraciones florales y, sobre todo, las representaciones de serafines y de instrumentos musicales, que no son muy comunes en este tipo de obras.
En segundo lugar encontramos la portada propiamente dicha. Está decorada con todo tipo de motivos característicos del plateresco más antiguo y se dispone al fondo del pórtico. Reproduce un arco triunfal clásico, aunque coronado por un pequeño frontón con el fin de adaptar la obra al espacio existente.
Todo el conjunto se diseñó como un excepcional elemento escénico vinculado a la liturgia del Corpus Christi y el culto al Santísimo Sacramento. Por ello, se recurrió a la arquitectura triunfal propia de la Antigüedad, para marcar el final del recorrido procesional y significar el acceso del cortejo al interior del templo. A esta función se debe la utilización de diferentes decoraciones y motivos muy concretos como los instrumentos musicales antes citados, pero, también, de las partituras que aparecen representadas por toda la obra, aprovechando molduras y pequeños espacios libres. También se debe a esta misma idea de representar el tránsito del espacio cívico al divino, la presencia de numerosos ángeles y símbolos eucarísticas que adquieren un importante protagonismo.
Junto a esta evidente simbología religiosa, la portada también representa el poder de la familia Cárdenas, promotora de la obra. Su valor propagandístico queda expresado en la utilización de la epigrafía monumental mediante inscripciones en molduras y pequeñas placas dotadas de amplio protagonismo, que todavía eran entendidas como ejercicio de ostentación y del poder reservado a las aristocracias del reino. También tiene esta misma función laudatoria, la inclusión en la obra de diferentes fustes y capiteles de cronología emiral y califal, que convierten a esta portada en uno de los mejores ejemplos del uso de spolia, que quieren atestiguar el papel jugado por el constructor del templo en el triunfo del cristianismo sobre el Islam en la Península Ibérica.
El resultado es una obra excepcional, una de las primeras grandes portadas del Renacimiento en España, que carece de paralelos y puede ser considerada como uno de los principales ensayos para conseguir la definitiva modernización de la arquitectura castellana a comienzos del siglo XVI.
Estos 500 años de historia de la Colegiata han sido los de la historia de Torrijos y sus gentes. Torrijos, municipio de la provincia de Toledo, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. Se encuentra situado al norte de la ciudad de Toledo, en una depresión entre los ríos Tajo y Alberche.